Observatorio astronómico precolombino
El último rayo de sol
entra al interior del conjunto derruido, a través de dos troneras durante el
atardecer de los Equinoccios.
En las ciudades vivimos en un mundo artificial, totalmente
desvinculados del medio natural "que nos rodea", poco sabemos de la
salida y puesta del sol, de los ciclos de la luna, los ciclos agrícolas, etc.,
no obstante, en el paisaje, donde se encuentran los testimonios gravados en la
roca y en los edificios arqueológicos, que poseen claros lineamientos
astronómicos, se atesora la información ancestral.
Fotos de Sebastian Araya, integrante del taller